Luna,
tú,
una perfecta musa,
tú no vas a hacerme solo tu acompañante,
tienes mis ojos bien abiertos
y no me rendiré
hasta lograr subir contigo al cielo.
Eres mi roca que brilla,
que me hace especial,
que me otorga mi esplendor.
Tan pronto me duermo,
te echas a chismear,
me haces reaccionar
para rápido hacerme brillar.
Si me das de tu claridad,
puedo dormir,
soñar,
sentir
con tranquilidad.
Si me amarras con cuidado,
reposo en tu oscuridad blanca,
ven, ya no matemos las horas,
estás genial con tu servidora,
si no crees en lo que te cuento,
solo presta atención a tu centro
y ven…
Deja una respuesta