Valeria Camacho Falcón
En los últimos años, los videojuegos han sido una gran forma de entretenimiento para los niños, los adolescentes e incluso algunos adultos. Aunque algunos no lo reconozcan y especulen que no fomentan la creatividad, se ha demostrado que los videojuegos sirven para mejorar las habilidades cognitivas, la memoria, la lógica, las capacidades de deducción, la orientación espacial, la toma de decisiones y la agilidad mental.
En este texto mi intención es demostrar que los videojuegos no son nocivos ni satánicos como muchos noticieros, madres y padres de familia piensan para tratar de difamar este tipo de entretenimiento, aunque tampoco pienso negar que pueden traer efectos negativos a las personas que juegan en exceso.

La Universidad del Estado de Míchigan fue la primera en desarrollar una investigación con 491 niños de 12 años, demostrando que aquellos que pasaban tiempo jugando eran más creativos al dibujar y escribir historias, sin embargo, el uso de ordenadores en general, celulares e internet no están relacionados con la mejora de esta cualidad. Por otro lado, diversos estudios y encuestas han concluido que aquellos jóvenes que invierten una excesiva cantidad de tiempo jugado videojuegos son propensos a desarrollar actitudes en cierto grado antisociales.
Desde mi punto de vista, y con base en lo anterior, puedo decir que los videojuegos traen más beneficios que desventajas, siempre y cuando no se usen desmedidamente, es decir, hasta perder la noción del tiempo o usarlos para procrastinar, en caso de que esto suceda, ya se le puede considerar que la persona en cuestión tiene una adicción al juego. Yo creo que lo ideal para evitar generar una dependencia sería jugar tres horas diarias.
Algunos de los beneficios que he podido notar, aparte del fomento de la creatividad son el mejoramiento de la velocidad y precisión al realizar actividades con las manos, favorece y mejora la capacidad de aprendizaje, ayuda a la toma de decisiones, invita a la actividad física (como la saga de videojuegos Just Dance y la consola Wii de Nintendo), disminuye el estrés y mejora la capacidad de alerta.
En conclusión, los videojuegos no solo son una forma más de pasar el tiempo, también mejoran la velocidad y la precisión para realizar actividades diarias, potencian la creatividad y la capacidad para aprender, haciendo que los niños y jóvenes que juegan tengan mejores destrezas que las demás personas de su edad, sin embargo, es fundamental que los padres tengan el control de lo que juegan sus hijos mediante el establecimiento de normas claras y concisas.
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