Para el mí del futuro

Luis Raúl Rodríguez Hernández

Espero que, si el mundo aun no está destruido porque estalló una guerra o algún meteorito chocó contra la Tierra, hayas invertido muy bien y a una buena edad. En un estimado, si inviertes a los 27, a los 55 ya estarías prácticamente retirado, disfrutando tus millones, y no en la quiebra, como todos dicen sobre las generaciones del futuro: ebrio y abandonado a los 44.

Espero que hayas tenido “éxito” en la vida, que hayas adquirido muchos conocimientos con el paso de los años; aunque, vamos a ser honestos, mucho de eso depende de mí ahora. Espero que pudieras cumplir tus, mis, sueños. En tu ahora, estas ilusiones son un hecho para ti. Ya sé que esto también depende de mí, no tienes que presionarme tú también, créeme que me esfuerzo por llegar al punto donde todas nuestras ilusiones se vuelvan una hermosa realidad.

Te digo que no repares en la salud, ya que es un beneficio a largo plazo. Te prometo cuidarnos desde este momento.

Si miras al pasado, no te arrepientas de nada, aunque no deberías mirar al pasado. Bueno, sí, pero solo para encontrar consejo ante situaciones ya vividas, nunca para arrepentirte ni retractarte, los errores nos hicieron lo que somos, no lo olvides, por eso son valiosos. Si tuviera mi mente en el pasado, entonces no existirías, ves, tengo mi mente en el futuro, te construyo desde este ahora. Si piensas en una situación mala o que consideres desventurada, solo ríete y sigue, y si recuerdas algún momento triste, no decaigas, recuerda que ya terminó, disfruta también ese dolor porque sucedió, porque también te hizo ser quien eres. En fin, cuando mires al pasado, dite a ti mismo: ¡qué buenos tiempos viví y qué buenos tiempos viviré!

Siempre tú.

Luis